¿Qué son las emociones? Parte I
- Ari Martínez
- 5 jul 2021
- 3 Min. de lectura
Es una pregunta difícil de responder porque existen muchas diferentes posturas, teorías y literatura al respecto. También existen diferentes enfoques, desde la parte fisiológica, química y neuronal que ocurre en el cuerpo para entender dónde y cómo se crean las emociones. Varias disciplinas han contribuido en estudiarlas y discutirlas como lo ha sido la psicología, la sociología, la antropología y hasta la parte energética de las emociones. La mayor cantidad de investigación y documentación al respecto es desde la parte psicológica y recientemente desde la neurología.
Se han realizado múltiples estudios sobre si las emociones son iguales en todos los humanos y se han obtenido resultados que se han considerado como válidos por un periodo de tiempo, pero otros estudios recientes, sostienen interesantes teorías acerca de que cada uno construye sus emociones y que yo creo que se acerca más a la realidad humana.
La teoría clásica creía que todos los humanos nacían con una especie de “paquete” de emociones y que sin importar en qué parte del mundo nacieras y te desarrollaras, todos los humanos sentirían y expresarían físicamente lo mismo al expresar una misma emoción (también con las expresiones faciales). Sin embargo, los estudios más recientes demuestran que no podemos catalogar como Universales estas emociones y que se van construyendo en los humanos dependiendo de su entorno, sus experiencias y sus referencias.
Desde mi punto de vista, estoy segura de que las emociones son un pilar fundamental para la vida del ser humano (sino es que el más importante). Las considero el vehículo a través del cual experimentamos todo lo que vamos viviendo en la vida y que, en la medida que tengamos mejor manejo de ellas, podemos tener una mejor calidad de vida y le da un mayor sentido a la misma.
Históricamente se hablaba de las emociones desde siempre, aunque con diferentes términos y enfoques. Y aunque no creo que se puedan catalogar como Universales, si creo que la mayoría de los humanos podemos identificarnos con algunas de ellas, sobre todo cuando generamos empatía ante otros para poder entender lo que están sintiendo.
Pero entra un elemento muy importante y es el marco de referencia. Podemos sentir empatía por lo que otro ser humano está sintiendo siempre que nosotros también lo hayamos sentido y por ello, podemos relacionarlo con algún evento similar que nos ha sucedido y conectar con esa emoción y tener empatía.
Pero ¿qué pasaría si nunca hubiéramos conectado con esa emoción? O sin ir tan lejos, ¿podríamos reconocer lo que realmente estamos sintiendo? Creo que la mayoría de nosotros conocemos algunas emociones y catalogamos lo que sentimos en esas pocas categorías y nunca nos ponemos a explorar otras categorías o a realmente profundizar y ver de dónde viene esa emoción.
Imagina que de repente sientes un enojo muy fuerte ante cierta situación y si no lo analizamos de manera consciente, podríamos dejarnos llevar por ese enojo y quizá escalarlo hasta sentir furia y como consecuencia, actuar de forma irracional haciendo y/o diciendo cosas que luego podríamos arrepentirnos. Si podemos llegar a identificar lo que estamos sintiendo como primer paso, entonces podríamos ir entendiendo que sucede en nuestro cuerpo, nuestra mente y hasta en la energía que emitimos. ¿No te ha pasado que estando enojado te pasan más cosas que pareciera que el Universo conspira en tu contra para que te pasen más cosas malas y sigas en ese espiral de enojo? ¿O de igual forma si es una emoción positiva? ¿Cómo reconoces tus emociones? ¿Te das cuenta de qué emoción es la que estás sintiendo en el momento?
En la segunda parte de este artículo te contaré sobre un ejercicio sencillo que puedes hacer para comenzar a explorar tus emociones con mayor profundidad para poder vivir tu vida de una manera más consciente y que te ayude a crecer y entenderte mejor.
Comentarios