Recuerda que siempre te tienes a ti: es cuestión de amor propio

Recuerda que siempre te tienes a ti. Podemos pasar por momentos de confusión y se nos olvidan muchas cosas. Existe un recurso que siempre está disponible para ti: eres tú y tu amor propio.

Nuestra reacción inmediata cuando nos encontramos en una situación delicada, es buscar respuestas y soluciones afuera, y lo que sucede es que todo lo que tomemos de afuera nos dará una sensación de satisfacción. No será por mucho tiempo.

¿Te has puesto a pensar qué es lo que estás buscando afuera?, ¿cuáles son tus necesidades?

Conocer tus necesidades es esencial. Para eso requieres hacer espacio, parar un momento o varios para conocerte y reconocerte. Cuando vamos a prisa en la vida a veces olvidamos quienes éramos y de repente somos alguien muy diferente a quienes íbamos a ser. La buena noticia es que siempre estamos a tiempo para ir hacia adentro, hacer un profundo y honesto escaneo para entonces, ajustar o corregir

Recordemos siempre cuidar la relación más importante que tenemos, la que se tiene con uno mismo, todo lo demás es compartir.

Conocer de ti no es tarea fácil ni cómoda, es dar luz a zonas oscuras, es estar dispuesto a soltar mecanismos de defensa, es abrazar cada vacío que se manifieste en tu cuerpo, es aceptarte, perdonarte, perdonar, pedir perdón y para eso requieres ser vulnerable y asumirte como responsable de tus acciones, reacciones y decisiones. Este proceso no tiene que ser público, es contigo, solo compártelo, si así lo eliges, con las personas que merezcan tu intimidad, que te respeten. También es un proceso de subidas y bajadas, requiere de paciencia y valentía, pero sobre todas las cosas, requiere que seas compasiva o compasivo contigo, y es ahí donde encontrarás ese recurso que estaba guardadito esperando por ti: amor propio.

Sí, pero, ¿qué es el amor propio?

Amor propio no sólo se trata de masajes, ser saludable o tomar baños de tina con sales mágicas, por favor, siempre que puedas hazlo, pero a lo que te invito es a enfrentar tu sombra, a sentir tus vacíos porque, en mi experiencia, solo desde ese punto puedes realmente verlos, afrontarlos y transmutarlos.

Si aprendes a salirte desde ese lugar tan incómodo con amor y compasión, ¿podrías llevarte de la misma forma a todas las posibilidades en el camino? En palabras de Cerati: “estoy llenando vacíos con mis propios latidos”. Porque no hay nada más hermoso que mostrar tus cicatrices y mirar como sale luz de ellas. La luz más brillante ahora ya que es la sombra que volteamos a ver; se le dio amor y atención al dolor y, por lo tanto, sana, se transmuta y brilla –deja de ser sombra.

Aprende a vivir contigo

Dedícate tiempo, escúchate, escribe lo que sucede contigo, llóralo, ríete, suelta el sobreanálisis, entiéndete y disfrútate.

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Aprende a vivir contigo

El cuerpo guarda información que hemos bloqueado, y sólo con este tipo de actividades de amor propio es cuando puedes alcanzar a ver que sólo has sido alguien que se le olvidó quien era y lo está recordando. Date permiso para experimentar otros caminos, no todo se entiende con la mente, hay otras cosas que hay que sentir.

Cuando lo atravieses es muy importante que te reconozcas, que te aplaudas. Date cuenta de que lo que acabas de hacer es de valientes. No seas tan dura o duro contigo. Tal vez creas que aún no estás en el lugar donde quisieras estar, pero te aseguro de que no estás en el mismo lugar de donde empezaste.

Siempre puedes pedir apoyo, guía y/o acompañamiento. Ah, y lo más importante, recuerda que siempre te tienes a ti. Respira y sonríe, apenas empieza lo más bonito de la vida…

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