top of page
  • Facebook
  • Instagram
  • Spotify
  • Newsletter
BG_Blog_Interior.png

Crecimiento personal a tu ritmo: Tu camino es diferente al de los demás



Crecimiento Personal a tu Ritmo
Cada quien tiene su propio ritmo.

Mi camino de crecimiento personal ha pasado por seis años de psicoanálisis, un año de terapia cognitivo-conductual, múltiples constelaciones, un par de regresiones e incluso una ceremonia de ayahuasca se han cruzado en mi camino hacia el autoconocimiento y el desarrollo personal. Y aun con todo ese recorrido, hay días en los que siento que sigo en el mismo escalón donde comencé. Estoy convencido de que muchos también se sienten así.


Alguna vez me dijeron que solemos ser nuestros jueces más duros, y con justa razón. Vivimos en un mundo que nos repite constantemente que nunca es suficiente: que no somos lo bastante inteligentes, atractivos, exitosos o constantes. Y lo mismo pasa con nuestro crecimiento personal y espiritual. No importa cuántas terapias, retiros o prácticas hayas probado, siempre habrá algo que te haga sentir que todavía no alcanzas “lo suficiente”.


Lo que pocas veces nos enseñan es que el crecimiento personal no se mide en comparación con lo que ocurre allá afuera, porque cada camino es distinto. La única comparación que realmente importa es contigo mismo. Y cuando dejas de lado esas expectativas externas, puedes descubrir que quizá has avanzado mucho más de lo que te reconoces.


Especialmente en esos días pesados, cuando abrir los ojos cuesta un poco más, el café sabe amargo y los podcasts parecen recordarte todo lo que aún no logras. Ahí es donde necesitas recordarte que cada persona camina a su propio ritmo, con su propia historia y necesidades.


Por ejemplo, la primera vez que constelé, sentí que me cambió la vida. Para algunos amigos no fue así hasta varias sesiones después. Con la ayahuasca me pasó al revés: mientras muchos decían que había sido transformadora, mi experiencia fue distinta. Y ahí comprendí algo esencial: soltar las expectativas y aceptar que lo que viven los demás no será lo mismo que vivas tú.


Aprende a tu ritmo, el crecimiento personal es individual.
Cada experiencia de vida es única...

Aunque a veces sientas que avanzas lento, si miras hacia atrás verás que no eres la misma persona que hace un año, ni mucho menos que hace diez. El crecimiento personal no es una carrera de 100 metros, es un maratón: con momentos de duda, cansancio, retrocesos y, también, con instantes de euforia y gratitud que hacen que todo valga la pena.


Habrá mañanas en que no quieras meditar, sesiones de terapia que se sientan vacías, días en que no te apetezca hacer nada. Y está bien. Porque crecer no significa avanzar en línea recta, sino aprender a abrazar cada parte del proceso. Incluso en las pausas y en los retrocesos, seguimos avanzando hacia nosotros mismos.

Comentarios


bottom of page