La maravilla del cambio: Aprende a fluir con el Universo
- Sylvia Hernández
- 10 mar 2021
- 4 Min. de lectura
El Universo está en cambio constantemente. Así es la naturaleza, en su sabiduría se renueva para evolucionar.
Nuestro cuerpo renueva células y con este milagro nace y muere todos los días.
La vida es movimiento y en la acción de vivir nada permanece estático. Es ahí donde reside la magia de nuestra experiencia como seres humanos.
En la naturaleza solo las especies que son capaces de adaptarse sobreviven. La adaptación del cambio es necesaria para la evolución. Cuanto más nos resistimos al cambio, más sufrimos.
Mientras más te resistas al cambio más difícil será poder llevarte bien y disfrutar del mundo que está en constante transformación.
Si el cambio es inevitable y estamos a su merced, ¿cuál es la manera más sana de vivirlo?
Considero recomendable hacer un ejercicio de reflexión y preguntarnos: ¿Qué trata de decirme el Universo?, ¿para qué me sirve la experiencia de este cambio?, y ¿qué puedo aprovechar para que mi vida se transforme de manera positiva?
Hay dos maneras de abordar el cambio
Puedes reflexionar sobre él, lo adaptas y evolucionas, o bien, te lamentas y sufres, pero terminas cambiando eventualmente.
En las dos maneras de abordarlo el cambio es inevitable. La diferencia es la flexibilidad que demuestras y el progreso que realizas.
La manera de abordar el cambio dependerá de la fortaleza mental y espiritual que trabajas y permites que se manifieste en tu diario vivir y a tu favor.
La sabiduría de la naturaleza nos pone de ejemplo al bambú. Esta planta es única por su flexibilidad y por su fortaleza ante la adversidad.
Sin importar cuán fuerte sea la tormenta, se ha adaptado para ser resistente. Aunque alguien lo corte, él volverá a crecer para tocar nuevamente la cumbre.
Al igual que el bambú, nuestra semilla toma tiempo para crecer. Como seres humanos requerimos hacer trabajo interno de reflexión y tomar consciencia de nuestro potencial.
Lo que no evoluciona simplemente desaparece. Toda transformación requiere esfuerzo, más no sufrimiento. Recuerda que el sufrimiento viene de nuestra resistencia ante el cambio.
Toda transformación tiene un precio, y aunque no todos los cambios son placenteros, cada uno de ellos llega a nuestra vida para enseñarnos algo. Desde mi perspectiva cada cambio nos enseña a vivir más ligeros, a estar agradecidos y vivir en el presente.
Si tu cambias, si te transformas y evolucionas a la mejor versión de ti misma(o), el contexto también cambia positivamente. Un cambio genera otro y así sucesivamente.
El Universo se transforma y acomoda constantemente las variables en función de fines más altos y tú eres parte de eso.
Atreverse a cambiar sin tanto sufrimiento es el objetivo de hacer trabajo interno. Ganar y perder son situaciones inciertas que derivan del cambio y, por lo tanto, también son inevitables.
La vida es cambio
Toda la vida es incierta y esta incertidumbre genera miedo; el cambio genera miedo. Sin embargo, la vida está ahí. La vida es cambio, la vida es incertidumbre y nada vivo permanece estático.
Por lo tanto, agradece los cambios que son la muestra de que estás vivo y de que él Universo sigue confiando en ti para aprovechar esta experiencia humana.
La muerte es lo único seguro y es lo único estático. Sin embargo, nuestra mente la niega. Parece que nunca nos va a pasar a nosotros y nos resistimos tanto al cambio que olvidamos que ahí está la vida.
Trabajamos para tener seguridad, y esa seguridad es solo un espejismo, en realidad nunca llega. El ser humano se niega a vivir en incertidumbre cuando la incertidumbre es lo único seguro en la vida.
Es una hermosa paradoja que nos recuerda que solo contamos con el presente para aprovechar el precioso regalo de la experiencia humana. Esta increíble experiencia que busca dirigirnos hacía la mejor versión de nosotros mismos.
Abraza la vida
La vida está repleta de cambios, de transformaciones y posibilidades.
El escritor William Ward decía “La aventura de la vida es aprender, el objetivo de la vida es crecer, la naturaleza de la vida es cambiar, el desafío de la vida es superarse, la esencia de la vida es cuidar, el secreto de la vida es atreverse, la belleza de la vida es dar, la alegría de la vida es amar”.
Haz las paces con la incertidumbre, no busques destruirla, fluye con ella y aprende de ella.
El cambio y la incertidumbre están unidos, parecen uno mismo. La enseñanza que nos brinda su existencia es la de recordar la importancia de estar más presentes y conscientes.
Si logras esto, la vida se convierte en un regalo; preciosa en cada instante, valiosa y llena de oportunidades.
Deseo que abraces los cambios que lleguen a tu vida, que te permitas transformarte a través de ellos, y los aproveches para ser la mejor versión de ti.
También deseo que vivas tu vida con la consciencia de que solo tienes el presente y que antes de morir primero te atrevas a vivir.
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