Constelación con caballos, una experiencia mágica
- Diana Sánchez
- 6 abr 2021
- 3 Min. de lectura

La constelación con caballos es una de las experiencias más maravillosas de mi vida.
Siempre he sido una apasionada del “¿qué más es posible?” para sanar, buscar mi paz interior y conocerme más, saber de dónde vengo y por qué siento esto o reacciono de esta forma.
Tengo la creencia de que venimos a este plano a evolucionar y a resolver karma de otras vidas que nos pide sanar diferentes heridas que venimos cargando de vidas anteriores, y otras que adquirimos en la infancia y adultez en esta vida. ¡Venimos a trabajar!
Sí, claramente también venimos a tener momentos felices, divertirnos, disfrutar, pero esos son los “recreos” del trabajo.
Los escenarios más difíciles son las lecciones más valiosas.
El encontrar las herramientas disponibles en el mundo, como las que presentamos en The Seeker son las que te ayudan en este trabajo que menciono para poder subir de nivel y cumplir la misión que te propusiste antes de llegar a este plano.
Si no cumples esta misión, temo decirte, Seeker, que regresas a cumplirla.
En mi primera experiencia de constelación con personas fui guiada por Pilar Arcos, excelente terapeuta.
Tuve muchas revelaciones, aprendí cosas de vidas pasadas, de mi linaje y, sobre todo, entendí mucho mi dinámica familiar, en la cual había cosas que no entendía por qué sucedían.
Hablo de lealtades ocultas, resentimientos de algunos de los integrantes de la familia con otros, maneras de actuar de mis ancestros, etcétera.
Hay revelaciones de nuestras dinámicas
Me pareció fascinante cómo una persona desconocida podía actuar idéntico que mi mamá, mi abuela o mi papá, y cómo yo podía “actuar” siendo abuela, mamá o prima de otras personas sin conocerlas.
Es una energía muy especial la que se da en este tipo de trabajos, la cual te hacer entender a los personajes de tu película y por qué las cosas han sucedido como han sucedido.
Un día un mi amigo David me invitó a hacer constelaciones con caballos.
Se me hizo rarísimo y, a la vez, fascinante, porque yo venía de trabajar con personas que hablan durante la constelación, hacen gestos, lloran, sacan un montón de emociones que hacen que la revelación sea entendible en mi idioma, pero, ¿caballos?
Ese día conocí a Lorensa de la Cerda, un ser humano increíble, de mis mejores maestras, amorosa pero dura, clara como el agua, no se toca el corazón para decirte las cosas.
La verdad es que no vas a que te “apapachen” a este tipo de terapias; vienes a aprender y entender tal cual, sin meterle sentimiento.
Llegué al corral y vi tres caballos hermosos. La energía que emanaban era indescriptible.
Lorenza me pidió que fuera a saludar a los tres y que elija cuál va a ser mi mamá, cuál mi papá, y cuál yo.
Te imaginas que los vas a elegir por tamaño o color… ¡y no! La energía misma te da la certeza de quién es quién.
Regreso con Lorensa y los caballos se empiezan a mover. Empiezan a actuar idéntico que mis papás y que yo. ¡Era impresionante!
La constelación con caballos es impresionante
Vi exactamente cómo es mi comportamiento con ellos, cómo es la dinámica de mis papas.
Si uno hacia un ruido o hacía pipí, o si uno relincha o se junta con el otro nos explicaba cuál era la tendencia o lo que se tenía que solucionar en el sistema familiar.
Lo que pasaba en mi sistema fue muy claro. Lorensa me puso a hacer ciertos ejercicios con ellos, como caminar tres vuelas al corral y, entonces, ponerme en el centro, juntarlos, acomodarlos, etcétera.
Todo esto está diseñado para resolver o cambiar la energía del sistema para sanar o acomodar a cada quién en donde va y, así, poder seguir transitando en este plano con una relación sana y balanceada.
De acuerdo con el sitio http://www.equinhum.com/: “Esta es una técnica aplicada en Europa, Estados Unidos y América del Sur desde hace más de 20 años.
“Los caballos son animales que viven una dinámica social muy parecida a la de los humanos. En las dinámicas de cada uno de los talleres, son un espejo en el cual se reflejan nuestras debilidades y fortalezas sin juicios; las reacciones de los caballos no están condicionadas por convencionalismos.
“Por lo tanto, es la experiencia mucho más valiosa que la opinión de un experto”.
Amé la constelación con caballos, lo recomiendo muchísimo porque son animales sin impresiones, juicios o emociones humanas que te muestran tal cual tu sistema.
Con la ayuda de Lorensa, a quien admiro y quiero muchísimo, te ayudan a sanar y entender de dónde vienes y qué más es posible trabajar evolucionar y sanar.
¡Es una gran experiencia! Gracias, David y Lorensa, por presentarse en mi vida y ayudarme a sanar y entender tantas cosas.
Si se te antoja conocer un poco más del tema, te dejo la página web: http://www.equinhum.com/
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